Hace mucho me topé con dos sugerencias distintas para utilizar en mi culto matutino diario. Era mi necesidad que el método o la forma que elija pudiera adaptarse a todo tipo de textos porque reflexionaba en la Palabra de Dios siguiendo el plan llamado Reavivados por su Palabra, que estudia un capítulo diario junto a otros creyentes a nivel mundial.
La idea es que después de leer el capítulo/texto bíblico respondas estas cuatro preguntas:
Dejo como ejemplo mis respuestas para el Salmo 115:
En este método se continúan cuatro frases distintas:
Nuevamente dejo el ejemplo de cómo lo realicé, esta vez con el texto que se encuentra en Juan 3:1-7:
Me gustan mucho ambas formas, porque puede realizarlas cualquier creyente sin importan cuánto conocimiento teológico tenga y porque pueden utilizarse textos cortos como largos, según el tiempo del que dispongamos.
Elegí una de estas dos técnicas de reflexión y aplicala con uno de estos cuatro textos:
Compartí con nosotros una foto de tu momento de reflexión etiquetántonos en las redes (@institutobiblico.nt) o enviando a nuestro chat de Whatsapp (+543517698979).
Dios te bendiga!